Por Omar Farías Luces
La nueva generación de la tecnología desarrolla instrumentos para ofrecer a los consumidores
una forma diferente de transformar la manera de comer, a fin de mejorar el metabolismo,
aumentar los niveles de energía y personalizar una ruta que ayude mantenerse
saludable.
Se trata de varios monitores
continuos de glucosa, que se
destacan por ser dispositivos elegantes y portátiles, que se colocan en el
brazo y miden los niveles de glucosa del cuerpo las 24 horas del día, sin
necesidad de pinchazos en la piel.
Entre sus funciones está la de mostrar al usuario, en
tiempo real, los alimentos favoritos
que pueden hacer que sus niveles de azúcar en sangre se disparen y se
desplomen, que lo hace sentir cansado y lento después de las comidas. Asimismo,
pueden revelar cómo hacer ejercicios
o dar una breve caminata después de una comida abundante, le ayudará a mejorar
el control de la glucemia.
Además, en algunos casos, los dispositivos pueden dar
señales de advertencia sobre el riesgo
de desarrollar diabetes tipo 2, y otros tipos de enfermedades metabólicas.
Desde hace algún tiempo se fabrican estos aparatos, pero
la novedad es que ahora las empresas de salud
digital, desarrollaron este sistema para una población en general, con la
finalidad específica de tomar decisiones relacionadas con su estilo de vida.
Diversas investigaciones concluyeron que una serie de
factores propios de cada persona, como el peso, la genética, el microbioma
intestinal, el estilo de vida y la sensibilidad a la insulina, determinan la
respuesta a distintos alimentos, de ahí radica la importancia de la personalización
de los datos que genera el monitor
para cada individuo.
Otra característica impresionante de estos instrumentos,
es su tamaño, ya que se trata de un pequeño parche con un diminuto sensor del tamaño de un cabello humano, que
se coloca en la parte posterior del brazo. Este sensor mide el líquido intersticial bajo la piel y lo
utiliza para calcular los niveles de azúcar en sangre.
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