Por Omar Farías Luces
Recientemente, fue desarrollado un sistema que sorprende por su capacidad para convertir una fotografía de dos dimensiones en un holograma tridimensional. Pero antes de
continuar explicando esta novedad, vamos a dejar en claro algunos términos.
Una fotografía de dos dimensiones
es la foto tradicional que todos conocemos, la que se hace con una cámara digital
o analógica, por lo que no se puede captar ningún tipo de relieve ni
profundidad de los elementos. Mientras que un holograma es una imagen
tridimensional obtenida mediante la interferencia generada por un haz de luz
llamado de referencia y la luz reflejada por el objeto que se quiere holografiar
sobre una placa o emulsión sensible.
Este avance de la tecnología
lo está llevando a cabo Looking Glass Factory, en el que se genera un mapa de
profundidad de la fotografía, y a través del software que han desarrollado, lo transforma en una imagen
holográfica.
El programa
admite cualquier tipo de fotografía en 2D, bien sea que hayan sido realizadas
con un teléfono móvil o las que estén guardadas en la computadora, como las
antiguas físicas escaneadas, ilustraciones de libros o cualquier otra imagen
tomada de Internet.
El proyecto forma parte del sitio web Kickstarter,
mediante el cual se han financiado una amplia gama de planes, y donde se ha recaudado
2 millones de dólares para éste, durante los primeros 7 días, y como el
programa es un servicio en la nube, cuyo mantenimiento cuesta dinero,
los responsables quieren que quienes les hayan apoyado, puedan probarlo primero,
por lo que informaron que si alcanzan los 2,5 millones de dólares para el 14 de
enero, ofrecerán las primeras 20 conversiones gratuitas.
Además, entre marzo y abril, se comenzará a distribuir el marco, para luego implementar la
conversión a holograma.
En lo que el sistema se consolide y sea de uso masivo,
será una gran novedad que rápidamente se expandirá por el mundo, ya que se
trata de un proyecto esperado desde hace mucho tiempo.
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