La altísima
tasa de emprendimientos que no llegan a consolidarse luego de un par de años nos
da la noción de que no todo es abrir un
negocio y esperar a ver qué pasa. Además de conocimiento, recursos y
planificación, es de vital importancia implantar
en nosotros mismos la cultura emprendedora, y para esto, nada como
inculcarla desde la más tierna edad.
Es por eso
que enseñar a soñar, confiar, perseverar, solucionar problemas, tomar
decisiones y comunicarse efectivamente cobran valor en los primeros años para
afinar su carácter y personalidad en aras de un perfil de emprendedor exitoso que aprende a detectar oportunidades
y sacar provecho de ellas.
Ayudar a
los infantes a desarrollar plenamente su
talento proporcionándole herramientas que les ayude a incrementar su autoconfianza
y resistencia para lograr sus metas, deberían estar presentes en el programa de
educación formal, respetando los gustos, preferencias y particularidades de
cada quien.
Acercarlos a
las nociones básicas al igual que destrezas
y habilidades para emprender, tiene sus ventajas:
- Promueve
la creatividad, la
autoconfianza y la búsqueda de soluciones para los obstáculos que puede
encontrarse en el recorrido.
- Estimula
la capacidad de análisis
para detectar los puntos débiles y fuertes de una idea.
- Desarrolla
no solo el éxito, sino también la posibilidad de fracaso y de cómo aprender de él para
futuras ideas y proyectos.
- Fomenta
la capacidad de comunicación.
En el emprendimiento es fundamental saber destacar los puntos fuertes de tu
producto o servicio y saber transmitirlos a tu “cliente”.
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el mundo de las TIC
y toda la gama de nuevas profesiones que han surgido derivadas de ellas como
opciones para su vida profesional.
Estudiosos
del tema en varias disciplinas comparten algunas recomendaciones para fomentar
el emprendimiento de los niños de manera exitosa.
1. Enséñales a ser resilientes: Para un escolar puede ser
frustrante querer algo y no poder alcanzarlo de inmediato. Es ahí donde conviene
intervenir y ayudarlo a que convierta ese “gran problema” en algo que se puede
resolver. Muéstrale con tu actitud que no hay que concentrarse en la angustia
sino en la solución. Evalúa con él cómo se puede resolver la situación.
2. Instrúyelos para que sean
organizados: Planificar
sus tiempos le permitirá llevar el orden de sus actividades. Por ejemplo, los
padres junto al niño pueden trazar una meta como la compra de un juguete, a
modo de juego hacer una lluvia de ideas sobre las diversas maneras de ahorrar y
luego de ello establecer un plan semanal.
3. Destaca sus talentos: Es ideal que el niño tenga confianza en sus propias capacidades y
reconozca sus logros. Para ello es importante inculcar primero valores como
integridad, persistencia y bondad, para que pueda asimilar en su justa medida los
reconocimientos a sus logros concretos. Evitando siempre las falsas alabanzas
que pueden distorsionar sus capacidades e incluso crear una personalidad
arrogante.
4. Muéstrales el valor de avanzar en
equipo: Un
emprendedor exitoso sabe que para alcanzar sus metas debe contar con la ayuda y
talento de más personas. Por ello es importante que se fomente en ellos la
capacidad de trabajar en equipo.
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